Así pasa cuando sucede- capitulo 2 - Mabel

Así pasa cuando sucede- capitulo 2 - Mabel

Nació en una familia desarraigada. Nada sabe de su padre, solo que antes de nacer ella el se fue sin dejar rastro. Su madre la crió como pudo con un solo sueldo, sin apenas verla, ya que siempre llegaba tarde. Mabel tuvo que cuidar y criar a sus tres hermanos pequeños(su madre los tuvo con su segundo marido, que la dejó al de pocos años.)
Tener tantas responsabilidades la hizo crecer demasiado rápido, pero nunca dejo de soñar con aventuras he historias. Le encantaba leer sobre civilizaciones antiguas y filosofía. Es lo que hacia cuando no estudiaba, bañaba a sus hermanos, les daba de comer o trataba de que no se pelearan. Leía y leía devorando libro tras otro.
Algún día sabia que vería todos esos lugares de ensueño. Castillos escoceses, pirámides egipcias, anfiteatros romanos... Solo debía buscar el momento oportuno para volar. Lo malo que demasiada gente dependía de ella.
Quizá la palabra que mejor definiría a Mabel seria soñadora. Creía en muchos valores como la honestidad, ayudar al prójimo, el respeto entre otros.
Solía ir por la vida con su amplia y linda sonrisa(de joven esa bonita sonrisa le costaba disgustos pues todas las abuelas la agarraban fuerte de los mofletes), hasta que algo o alguien perturbaba su espacio vital quebrantando esos valores.
Era entonces cuando su afán por luchar por causas nobles surgía de sus adentros, y con su dedo acusador se dirigía a el/los responsables para increparles por su actitud. Siempre ganaba la batalla dialéctica, pero también esa actitud le causaba mas problemas que otra cosa(menos en el equipo de debate del colegio, del que era capitana, y al que había llevado a ganar el campeonato estatal en varias ocasiones.).
Era una mucacha linda con un pelo largo que siempre solía llevarlo con una coleta. Siempre le decían que le quedaba muy bien el pelo suelto, pero en raras ocasiones lo lucia dejándolo caer en sus hombros.
Vestía muy normal. Su prenda mas socorrida eran unos pantalones vaqueros y unas botas largas, por eso esa noche no se podía creer que su madre la hubiese amenazado con castigarla si no iba bien arreglada.